Nadie, por definición, es mejor que tú. Confía en mí. Si alguien ha sido capaz de conseguir algo, tú también estás en disposición de hacerlo. Lo único que necesitas es creer ciegamente en tus posibilidades y ACTUAR.
Esta es una verdad absoluta aunque, a pesar de ello, todos hemos pasado en la vida por momentos en los que nuestra mente parece aletargada y nos invade una sensación de bloqueo. Esa sensación puede estar motivada por múltiples factores; tal vez tengas miedo, tal vez te sientas triste, o quizás hayas pasado por un momento de debilidad. Lo importante en este tipo de situaciones es que tomes consciencia clara y rápida de lo que te está sucediendo.
Tras ese momento de análisis interior, es importante que tomes nuevamente contacto con la realidad y hagas algo que consiga desbloquear ese proceso mental negativo. Te voy a formular una pregunta y quiero que la pienses detenidamente: “¿qué es lo mejor y lo peor que puede pasarte si tomas la decisión de actuar?” Tú mismo te darás cuenta que el mayor riesgo es no hacer nada.
Piensa en lo que vas a conseguir de forma inmediata si actúas. Puedes nadar, dar un paseo, salir a correr, leer un libro. El mero hecho de hacer algo actúa positivamente en nuestras emociones y nos proporciona bienestar. Por el contrario, permanecer inactivo, inmóvil, sentado en el sofá, creará en nosotros una sensación de inutilidad y apatía en forma de círculo vicioso, lo cual provocará que esa sensación se incremente más y más.
Quiero compartir contigo una experiencia que me sucedió hace unos años mientras viajaba en tren. Tal vez te parezca extraño, pero dejame que te haga esta reflexión.
Un señor ataviado con una guitarra y una nariz de payaso subió al tren. Su función era recaudar monedas de los pasajeros a cambio de reflexiones filosóficas en voz alta. Tras varios acordes con la guitarra, pronunció una frase que me pareció inspiradora, y es una de las cosas más motivantes que he escuchado nunca.
“El pájaro no canta porque esté feliz; está feliz porque canta”.
La conclusión inmediata que saqué fue que el simple hecho de hacer algo consigue que nuestra mente nos recompense y apacigüe cualquier estado de negatividad.
Si te sientes bloqueado, temeroso, con sensación de pereza o hastío, por favor, actúa.
¡La quietud no es buena aliada!
Berta García